Juan, el pingüino papúa que surcó los mares

En el zoológico de la ciudad nació un pequeño pingüino papúa al que llamaron Juan. Al crecer, Juan se dio cuenta de que, a pesar de tener alas y plumas, no podía volar.

Confundido, se preguntaba por qué no era capaz de hacerlo. Un día, decidió intentar volar de muchas formas, incluso se subió al techo del vecino, la cebra, pero sus intentos fueron en vano. Sin embargo, descubrió que era un excelente nadador.

Decidió que, en lugar de volar, surcaría los mares. Construyó su propio barco y se convirtió en un valiente marinero. Juan exploró océanos, conoció otras criaturas marinas y vivió emocionantes aventuras. Aunque no pudo volar en el cielo, descubrió que podía volar sobre las olas.

Juan, el pingüino papúa, demostró que todos tenemos habilidades únicas y especiales, y es importante descubrir y desarrollar aquello en lo que somos buenos.