Juan en el bosque
Juan era un niño curioso y aventurero que un día decidió explorar el bosque cercano a su casa. Mientras jugaba, se adentró cada vez más en la espesura, siguiendo una mariposa que llamó su atención.
De repente, se dio cuenta de que no reconocía el camino de regreso y se encontró perdido en el bosque. Asustado, empezó a llamar a gritos, pero nadie respondía. Decidió sentarse en un tronco y pensar atentamente cómo podía salir de esa situación.
Al estar allí sentado, comenzó a escuchar un ruido extraño entre los árboles. Intrigado, se levantó y siguió el sonido hasta llegar a una pequeña clarea en el bosque donde encontró a un mapache.
- ``¡Hola, Juan! ¿Qué haces aquí perdido? ´´, preguntó el mapache. Juan se sorprendió al ver que el animal podía hablar. - ``Me perdí mientras jugaba y ahora no sé cómo volver a casa´´, respondió Juan con tristeza.
El mapache le explicó que conocía bien el bosque y se ofreció a ayudarlo a encontrar el camino de regreso. Juntos, recorrieron senderos y pasaron por arroyos y colinas, siempre con la esperanza de llegar a casa.
Durante el camino, el mapache le enseñó a Juan cómo usar el sol y las estrellas para orientarse, a identificar plantas comestibles y a hacer nudos marineros para hacer señales. Con el correr de las horas, Juan anduvo, exploró y aprendió muchísimo.
Finalmente, al atardecer, llegaron a la orilla de un río que Juan reconocía. Con lágrimas en los ojos, agradeció al mapache por su ayuda y corrió hasta su casa, donde sus padres lo esperaban angustiados.
Desde ese día, Juan nunca más volvió a adentrarse en el bosque sin avisar a sus padres, pero siempre recordó con cariño la aventura que vivió. Además, cada vez que salía de excursión, llevaba consigo un pequeño mapa y una brújula, para estar preparado ante cualquier imprevisto.
El bosque le había enseñado a Juan que, con paciencia, determinación y la ayuda de los demás, siempre se puede salir adelante, incluso en situaciones complicadas.
FIN.