Juan Felipe, el Hombre Araña y su Hermanito Ángel
En una ciudad pequeña, vivía un niño llamado Juan Felipe, quien a sus 4 años era conocido como el Hombre Araña. Siempre llevaba puesta su remera roja con arañas azules y no había obstáculo que no pudiera trepar.
Un día, sus padres le dieron la maravillosa noticia de que tendría un hermanito, a quien decidieron llamar Ángel. Cuando Ángel nació, Juan Felipe sintió un amor especial hacia él y prometió cuidarlo y protegerlo como un verdadero superhéroe.
"No te preocupes, Ángel, tengo súper poderes y siempre te cuidaré", le decía Juan Felipe mientras lo abrazaba con ternura. Crecieron juntos, y Juan Felipe no dejaba de sorprender a todos con sus trucos de equilibrio y agilidad.
Un día, mientras jugaban en el parque, un niño mayor comenzó a molestar a Ángel. "Deja a mi hermanito en paz", gritó Juan Felipe, preparándose para usar sus habilidades arácnidas. El niño se detuvo al ver la determinación en los ojos de Juan Felipe.
Desde ese día, todos en la ciudad conocían la historia del valiente Hombre Araña y su dulce hermanito Ángel, quienes demostraron que el amor fraternal es la mejor protección.
Con el tiempo, Juan Felipe enseñó a Ángel a ser valiente y a no temer a los desafíos. Juntos aprendieron que el amor, la valentía y la solidaridad son los verdaderos superpoderes que todo el mundo puede tener.
FIN.