Juan José, el Superhéroe en Bicicleta


Juan José estaba emocionado porque su papá le había comprado una bicicleta nueva. Era azul y tenía rueditas de entrenamiento para que pudiera aprender a andar sin caerse.

-¡Miren mi bicicleta nueva! -dijo Juan José emocionado mientras la mostraba a sus hermanas y a Rufi. -¡Qué linda! ¡Vamos a dar una vuelta por el patio! -dijo Sofia, entusiasmada. -¡Sí, sí, sí! -gritaron Helena y Rufi al unísono.

Juan José se subió en su bicicleta y comenzó a pedalear con las rueditas de entrenamiento. Sus hermanas lo seguían corriendo detrás de él mientras hacían sonidos de motores como si fueran super héroes. Después de unos minutos, Juan José decidió quitarse las rueditas de entrenamiento para intentar andar solo.

Pero al principio fue difícil mantener el equilibrio y se cayó varias veces. -¡No te preocupes Juanjo! ¡Sigue intentando! -le dijo Sofia animándolo desde el costado del patio.

-¡Sí, tú puedes hacerlo! -agregó Helena mientras corría hacia él para ayudarlo a levantarse del suelo. Poco a poco, Juan José fue mejorando su equilibrio y logró pedalear unos metros sin caerse. Sus hermanas lo aplaudieron y lo motivaron para que siguiera practicando hasta poder andar sin ayuda.

Los días siguientes fueron intensos de práctica para Juan José. Cada vez se caía menos veces y lograba recorrer distancias más largas sin ayuda. Incluso empezó a imitar a sus hermanas y a Rufi, haciendo sonidos de super héroes mientras pedaleaba.

Un día, mientras practicaba en el patio, Juan José vio que Rufi estaba atrapado detrás de una cerca. El perro había estado jugando por la mañana y se había metido en un lugar donde no podía salir.

-¡Rufi está atrapado! -gritó Juan José preocupado. -¡Vamos todos juntos a ayudarlo! -dijo Sofia, tomando la delantera. Las tres hermanas corrieron hacia la cerca para intentar sacar a Rufi. Pero era muy pesada y no podían moverla.

Juan José pensó rápidamente en una solución. -¡Esperen! ¡Tengo una idea! -dijo emocionado mientras corría hacia su bicicleta. Juan José agarró su bicicleta con fuerza y comenzó a pedalear hacia atrás como si fuera un super héroe con súper poderes.

Sus hermanas lo miraban sorprendidas pero también entusiasmadas por ver qué iba a hacer. Cuando estuvo suficientemente lejos de la cerca, Juan José aceleró y chocó contra ella con todas sus fuerzas.

La cerca cedió y Rufi pudo salir corriendo hacia ellos sin problemas. -¡Lo lograste Juanjo! ¡Eres un verdadero super héroe! -dijeron sus hermanas emocionadas mientras lo abrazaban fuerte. Desde ese día, Juan José se convirtió en el líder de los super héroes del patio.

Sus hermanas lo imitaban siempre porque sabían que él daría el ejemplo correcto. Y cada vez que andaba en bicicleta, recordaba ese momento en el que se sintió tan poderoso y valiente como un verdadero super héroe.

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