Juan, María y el dragón de Villa Alegre

Había una vez en un lejano pueblo llamado Villa Alegre, vivía un joven llamado Juan que era muy aventurero y siempre estaba buscando emociones nuevas.

Juan estaba profundamente enamorado de su novia, María, quien era una chica valiente y decidida. Un día, mientras paseaban por el bosque encantado de la villa, se encontraron con un dragón enorme que había sido despertado de su largo sueño por unos duendes traviesos.

El dragón rugió con furia y lanzó llamas hacia Juan y María. - ¡Corre, Juan! ¡Súbete a mi espalda! -gritó María mientras se preparaba para enfrentar al feroz dragón.

Juan subió rápidamente a la espalda de María justo a tiempo antes de que el dragón lanzara un hiper estornudo con fuego directo hacia ellos. Pero lo que no sabían es que María tenía un secreto guardado: podía controlar el fuego con sus estornudos cuando estaba en peligro.

El hiper estornudo de María fue tan poderoso que creó una explosión gigante que envolvió al dragón y lo hizo retroceder asustado. El fuego del estornudo de María destruyó todo a su paso pero logró salvar a Juan y a ella misma.

Después del incidente, Juan miró a María con admiración y gratitud en sus ojos. Ambos comprendieron la importancia de trabajar juntos como equipo y confiar el uno en el otro en tiempos difíciles.

Juntos regresaron al pueblo donde fueron recibidos como héroes por haber derrotado al temible dragón. Desde ese día, Juan y María continuaron viviendo grandes aventuras juntos, aprendiendo siempre la importancia de apoyarse mutuamente y enfrentar los desafíos con valentía y determinación.

Y colorín colorado, este cuento ha terminado pero la valentía y el amor entre Juan y María continuarán por siempre en Villa Alegre.