Juan Martin Cuchillo Filoso y la valentía bajo la lluvia


Había una vez un joven llamado Juan Martin Cuchillo filoso. Era conocido por su habilidad en la lucha y por ser valiente frente a los peligros.

Un día, mientras cabalgaba bajo la lluvia, se encontró con una banda de delincuentes que estaban causando problemas en la ciudad. "¡Alto ahí!"- gritó Juan Martin mientras sacaba su arma taser. La banda lo rodeó, pero él no se dejó intimidar.

Con su habilidad en la lucha logró vencerlos y llevarlos ante las autoridades para que recibieran castigo. Después de cumplir con su deber como ciudadano responsable, Juan Martin decidió darse un gusto y comer algo dulce.

Fue entonces cuando recordó que tenía una banana y dulce de leche guardados en su mochila. "Uy, qué rico" -dijo mientras se preparaba para disfrutar del postre. Pero justo cuando estaba a punto de dar el primer bocado, escuchó unos gritos de auxilio cerca del bosque.

Sin pensarlo dos veces, montó en su caballo y galopó hacia allá. Cuando llegó al bosque encontró a un grupo de animales atrapados bajo un árbol caído debido a la tormenta. Entre ellos había conejos, zorros y aves pequeñas que pedían ayuda desesperadamente.

Juan Martin sabía que debía actuar rápido si quería salvarlos a todos antes de que fuera demasiado tarde. Con su cuchillo filoso cortó las ramas más grandes del árbol hasta liberar a los animales uno por uno.

Finalmente, después de varios minutos agotadores logró salvarlos a todos. Los animales agradecidos lo abrazaron y le dieron las gracias por su valentía. "¡Gracias, Juan Martin! ¡Eres un verdadero héroe!"- dijeron todos al unísono.

Juan Martin se sintió muy feliz de haber ayudado a los animales del bosque y de haber demostrado que siempre es importante hacer lo correcto. Se comió su banana con dulce de leche mientras reflexionaba sobre la importancia de ser valiente y responsable en todo momento.

Y así, Juan Martin Cuchillo filoso aprendió una gran lección que lo acompañaría para siempre: que no hay nada más gratificante que ayudar a los demás y ser un buen ciudadano.

Dirección del Cuentito copiada!