Juan Martín y los Tres Chanchitos en la Cabaña Encantada



Juan Martín era un joven valiente y aventurero que vivía en el bosque rodeado de árboles altos y frondosos. Él era conocido como "Bosque Espada sin Miedo" porque siempre estaba listo para enfrentarse a cualquier peligro que se presentara.

Un día, mientras caminaba por el bosque, Juan Martín escuchó unos extraños sonidos provenientes de una pequeña cabaña abandonada. Sin pensarlo dos veces, decidió acercarse para investigar.

Cuando llegó a la cabaña, se encontró con tres chanchitos asustados que estaban temblando de miedo. "¿Qué les pasa amigos?" preguntó Juan Martín con voz amable. Los chanchitos le explicaron que un lobo malvado los había atacado y ahora no se sentían seguros en su propia casa.

Juan Martín sabía que tenía que hacer algo para ayudarlos, así que decidió quedarse a pasar la noche en la cabaña junto a los chanchitos para protegerlos.

Durante toda la noche estuvo vigilando la puerta y asegurándose de que nadie pudiera entrar sin permiso. Pero cuando llegó la madrugada, algo extraño comenzó a suceder en la cabaña. Una niebla espesa empezó a cubrir todo el lugar y unos fantasmas aparecieron de repente ante ellos.

Los chanchitos comenzaron a llorar del miedo pero Juan Martín les dijo: "-No lloren amigos míos, yo estoy aquí con ustedes". Y sacando su espada sin miedo empezó a defenderse contra los fantasmas.

Poco después descubrieron que los fantasmas eran en realidad los antiguos dueños de la cabaña, que habían fallecido hace muchos años. Ellos se sentían solos y querían compañía, así que decidieron aparecerse ante los chanchitos para hacerles compañía.

Juan Martín se dio cuenta de que no había nada que temer y les explicó a los fantasmas lo importante que era respetar la privacidad de los demás. Los fantasmas entendieron su punto y prometieron nunca más molestar a nadie.

Desde ese día, Juan Martín se convirtió en el amigo inseparable de los tres chanchitos y juntos vivieron muchas aventuras más en el bosque. Y aunque el lobo malvado seguía acechando por allí, ellos sabían que podían confiar en Bosque Espada sin Miedo para protegerlos siempre.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!