Juan y el dragón del bosque

Juan era un niño audaz y aventurero que siempre estaba buscando nuevas emociones. Un día, decidió adentrarse en el bosque para explorar y descubrir los secretos que este escondía.

Mientras caminaba entre los árboles, escuchó un fuerte rugido que le erizó la piel. Intrigado, decidió seguir el sonido y se encontró cara a cara con un enorme dragón. El dragón, en lugar de atacarlo, le preguntó amablemente por qué se aventuraba en su territorio.

Sorprendido, Juan le explicó que le encantaba explorar y aprender sobre la naturaleza. El dragón, impresionado por el valor de Juan, decidió mostrarle su guarida secreta.

En el camino, el dragón le enseñó a Juan sobre las plantas mágicas y los animales del bosque, mientras que Juan compartió sus conocimientos sobre las constelaciones y los planetas. Juntos, crearon un lazo de amistad y colaboración. Sin embargo, un día, el bosque se vio amenazado por la presencia de leñadores que querían talar los árboles.

Juan y el dragón unieron fuerzas para proteger su hogar. Con astucia y valentía, lograron detener a los leñadores y convencerlos de la importancia de cuidar el bosque.

La amistad entre Juan y el dragón se convirtió en una leyenda entre los habitantes del bosque, inspirando a otros a respetar y proteger la naturaleza.