Juan y el dragón valiente
Había una vez un pequeño pueblo ubicado al pie de una gran montaña. Todos los habitantes del pueblo hablaban sobre el dragón Stuart, quien se decía que vivía en la cima de la montaña.
Muchos creían que era peligroso y temían acercarse a ella. Un día, un niño llamado Juan decidió subir la montaña para conocer al dragón Stuart.
A medida que avanzaba por el camino empinado, se encontró con varios obstáculos como rocas grandes y senderos resbaladizos. Pero nada lo detuvo, ya que estaba decidido a llegar a la cima. Finalmente llegó a la entrada de una cueva oscura donde vio unos ojos brillantes en la oscuridad.
Con miedo pero valentía, Juan dijo: "Hola, ¿eres tú el dragón Stuart?"De repente, salió volando un enorme dragón con escamas verdes y ojos amarillos.
Juan temblaba de miedo pero el dragón le habló con voz suave y tranquilizadora: "Sí soy yo, ¿qué te trae hasta aquí?". Juan explicó cómo había querido conocerlo porque todos en su pueblo hablaban sobre él y quería saber si era verdad todo lo que se decía sobre él.
El dragon Stuart sonrió ampliamente y le mostró su hogar en la cima de la montaña. Allí tenía una vista increíble del paisaje circundante y muchos tesoros guardados. "La gente me teme porque no me conocen realmente", dijo el dragon Stuart mientras les enseñaba sus cosas favoritas a Juan.
Después de pasar tiempo juntos charlando y riendo, Juan regresó al pueblo con una nueva perspectiva sobre el dragón Stuart. Él compartió sus experiencias con todos los habitantes del pueblo y les contó la verdad sobre el dragón.
Desde entonces, los habitantes del pueblo comenzaron a visitar al dragon Stuart en la cima de la montaña. Aprendieron que no hay que temer lo desconocido, sino conocerlo para comprenderlo mejor.
Y así, Juan se convirtió en un héroe en su pueblo por haber tenido el coraje de enfrentar sus miedos y descubrir la verdad detrás del mito del dragón Stuart.
FIN.