Juana y su amiga la Chancha

Juana vivía en una granja rodeada de verdes prados y altos árboles. En esa granja, tenía una amiga muy especial, una chancha llamada Carlota.

Carlota era una chancha muy cariñosa, inteligente y divertida, y siempre estaba dispuesta a jugar con Juana. Juntas pasaban horas saltando charcos, correteando por el campo y explorando cada rincón del lugar. Un día, mientras Juana y Carlota jugaban, escucharon un ruido extraño proveniente del bosque. Intrigadas, se acercaron para descubrir qué era.

Para su sorpresa, encontraron a un pajarito herido que no podía volar. Juana y Carlota, preocupadas por el pajarito, decidieron llevarlo a su casa para cuidarlo.

Día tras día, lo alimentaron, lo cuidaron y le dieron mucho cariño, hasta que finalmente el pajarito se recuperó y pudo volar de nuevo. Agradecido, el pajarito les regaló a Juana y Carlota un collar especial que les concedía el deseo de tener una amistad eterna.

A partir de ese momento, Juana y Carlota siguieron compartiendo aventuras y demostrando que la amistad no tiene fronteras, ni importa la apariencia. Siempre estarían juntas, jugando y explorando cada rincón del campo, fortaleciendo su amistad en cada paso que daban.