Juanito, el valiente solucionador



Había una vez un niño llamado Juanito que siempre estaba llorando. No importaba si algo salía mal o si no conseguía lo que quería, él siempre soltaba lágrimas y se ponía a llorar desconsoladamente.

Los demás niños del vecindario estaban cansados de escuchar sus llantos y ya no querían jugar con él. Incluso los adultos evitaban estar cerca, porque su llanto era tan fuerte que nadie podía concentrarse en lo que estaba haciendo.

Un día, mientras Juanito caminaba por el parque sollozando, se encontró con una mariposa muy especial. Esta mariposa tenía colores brillantes y parecía estar sonriendo. La mariposa se acercó a Juanito y le dijo:"Hola, pequeño llorón.

¿Por qué estás tan triste?"Juanito miró sorprendido a la mariposa y respondió entre sollozos:"Siempre me siento triste y frustrado cuando las cosas no salen como quiero.

"La mariposa sonrió amablemente y le dijo:"Entiendo cómo te sientes, pero ¿sabías que hay formas diferentes de enfrentar las dificultades? En lugar de llorar todo el tiempo, podrías intentar buscar soluciones o aprender de tus errores. "Juanito levantó la cabeza y miró curioso a la mariposa. "Pero...

¿cómo puedo hacer eso?"La mariposa volvió a sonreír y le explicó:"Primero debes cambiar tu forma de pensar. En lugar de ver los problemas como obstáculos insuperables, trata de verlos como oportunidades para crecer.

Cada vez que algo no salga como esperas, pregúntate qué puedes hacer para mejorar la situación. "Juanito asintió con la cabeza y decidió seguir el consejo de la mariposa. Ese mismo día, cuando llegó a casa, se dio cuenta de que había olvidado su tarea en la escuela.

En lugar de llorar como siempre hacía, pensó en una solución. Decidió hablar con su maestra al día siguiente y explicarle lo que había pasado. Al día siguiente en la escuela, Juanito fue valiente y le contó a su maestra lo ocurrido.

Para su sorpresa, ella entendió y le permitió entregar la tarea al día siguiente sin penalización. A medida que pasaba el tiempo, Juanito seguía enfrentando desafíos, pero ahora los veía como oportunidades para aprender y crecer.

Ya no lloraba por cualquier cosa; en cambio, buscaba soluciones y aprendizajes. Poco a poco, los demás niños comenzaron a notar el cambio en Juanito. Ya no era conocido como "el niño llorón", sino como un niño valiente y perseverante.

Un año después de aquel encuentro con la mariposa especial, Juanito recibió un premio por ser el mejor estudiante de su clase. Todos estaban orgullosos de él y admiraban cómo había cambiado.

Desde entonces, Juanito se convirtió en un ejemplo para otros niños que también luchaban contra sus emociones negativas. Les enseñaba cómo cambiar su forma de pensar y encontrar soluciones positivas ante las dificultades.

Y así fue como el niño llorón se convirtió en un niño valiente e inspirador para todos los que lo rodeaban. Aprendió que llorar no resolvía los problemas, pero el coraje y la determinación sí lo hacían.

FIN.

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