Juanito y el Tesoro de la Cordillera

En un pequeño pueblito de Bolivia, vivía Juanito, un niño curioso y aventurero. Un día, mientras exploraba cerca de la Cordillera Real, se encontró con una antigua leyenda que hablaba de un tesoro escondido bajo la roca más grande del valle. Emocionado, decidió que debía encontrar ese tesoro y compartirlo con todos sus amigos. "- ¡Voy a ser un gran aventurero! - dijo Juanito, y con su mochila llena de frutas y agua, emprendió su camino.

Mientras caminaba, Juanito conoció a una llamita llamada Lala. "- ¡Hola, Juanito! ¿A dónde vas con esa mochila tan grande? - preguntó Lala con curiosidad. Juanito le contó su plan de encontrar el tesoro. "- Yo quiero acompañarte, puedo ayudarte! - exclamó Lala emocionada. Juntos empezaron a buscar la roca más grande, pero no fue fácil. Se enfrentaron a ríos caudalosos y laderas empinadas. Sin embargo, nunca se rendían.

Finalmente, después de un largo día de aventuras, encontraron la roca gigante. Juanito usó su ingenio y con la ayuda de Lala, lograron mover piedras y tierra hasta que descubrieron un baúl lleno de dibujos y juguetes antigos. "- ¡Mirá, Lala! Este tesoro no son solo cosas, es la historia de nuestra gente! - dijo Juanito emocionado. Decidieron llevar esos tesoros de vuelta al pueblo para que todos pudieran aprender y jugar juntos, demostrando que lo más valioso no era el oro, sino el poder de la amistad y el conocimiento. Juanito sonrió y dijo: "- ¡Hoy aprendí que compartir es lo mejor de todo!"