Juanito y la Aventura en la Laguna de Razuhuillca
En la laguna de Razuhuillca, vivía una hermosa familia. Juanito, el hijo mayor, acompañaba a su padre todos los días en la emocionante actividad de pescar truchas para llevarlas al mercado de Huanta.
Con entusiasmo, se levantaba cada madrugada para vender las truchas junto a su padre. Después de regresar a casa, Juanito pasaba su tiempo libre explorando los alrededores de la laguna y conociendo a sus habitantes.
Un día, mientras caminaba por el borde de la laguna, vio a una familia de patos jugando en el agua. Fascinado por su alegre comportamiento, Juanito se acercó lentamente. Fue entonces cuando se topó con una triste sorpresa: un patito se había enredado en restos de plástico y no podía salir.
Sin dudarlo, Juanito intervino y con cuidado liberó al patito atrapado. Agradecidos, los patitos lo invitaron a jugar con ellos.
A partir de ese día, Juanito visitaba a sus nuevos amigos todas las tardes, asegurándose de que la basura no les causara más problemas.
El amor y el cuidado que Juanito mostró hacia los patos pronto se extendió a toda la laguna.
Inspirados por su dedicación, otros niños del pueblo se unieron a él para limpiar la laguna y asegurarse de que todos los animales estuvieran a salvo. La laguna de Razuhuillca volvió a brillar con todo su esplendor, y todos, tanto humanos como animales, vivieron felices y en armonía.
FIN.