Juanito y la lección matemática
Había una vez en la República Dominicana un niño llamado Juanito, a quien le encantaba jugar fútbol con sus amigos después de la escuela.
Sin embargo, un día se dio cuenta de que no había hecho su tarea de matemáticas y eso lo puso muy nervioso. Juanito sabía que su mamá siempre le decía lo importante que era hacer sus deberes antes de jugar, pero esta vez se le había olvidado por completo.
Preocupado, decidió hablar con su mejor amigo Pedro para buscar una solución juntos. "Pedro, ¡estoy en problemas! No hice mi tarea y no sé qué hacer", exclamó Juanito con angustia. "Tranquilo, Juanito. Podemos pedirle ayuda a nuestro vecino Don Manuel.
Él es muy bueno en matemáticas y seguro nos puede orientar", sugirió Pedro con optimismo. Animados por la idea de Pedro, los dos amigos fueron a la casa de Don Manuel y le explicaron la situación.
El amable vecino les dio la bienvenida y se ofreció a ayudarlos con gusto. "No se preocupen chicos, juntos resolveremos este problema. Primero vamos a repasar los conceptos básicos para luego abordar las tareas pendientes", les dijo Don Manuel con una sonrisa.
Durante las siguientes horas, Don Manuel les enseñó trucos y estrategias para comprender mejor las matemáticas. Juanito y Pedro prestaron mucha atención y pronto comenzaron a sentirse más seguros con los números. Finalmente, llegó el momento de enfrentar la temida tarea.
Con paciencia y concentración, los tres trabajaron juntos resolviendo cada ejercicio paso a paso. Juanito estaba sorprendido de lo mucho que podía aprender cuando se esforzaba y contaba con el apoyo adecuado.
Al terminar, Don Manuel felicitó a los niños por su dedicación y esfuerzo. "¡Han hecho un excelente trabajo chicos! Recuerden que siempre hay soluciones cuando nos comprometemos realmente.
"Juanito sintió un gran alivio al haber superado ese desafío gracias al apoyo de su amigo Pedro y la ayuda desinteresada de Don Manuel. "¡Gracias por estar ahí para mí! Prometo ser más responsable en adelante", dijo emocionado. Desde ese día, Juanito entendió la importancia de organizarse mejor y pedir ayuda cuando lo necesitaba.
Aprendió que no hay problema sin solución si uno está dispuesto a trabajar duro y contar con el apoyo de quienes lo rodean.
Y así, entre risas y juegos después del estudio, Juanito siguió creciendo feliz junto a sus amigos en la calurosa República Dominicana.
FIN.