Juegos de Invierno en el Bosque

En un hermoso bosque, vivían muchos animales felices y saludables. Había ardillas saltarinas, conejos curiosos y pájaros cantores. Todos ellos disfrutaban de los rayos del sol en el verano y de las hojas crujientes en el otoño.

Un día, mientras los animales estaban jugando juntos, sintieron que algo estaba cambiando en el aire. El viento soplaba más fuerte y las hojas comenzaron a caer de los árboles. Los animales se preguntaron qué estaba sucediendo.

La sabia lechuza del bosque apareció repentinamente e informó a todos que había llegado el invierno. "Es una época fría y difícil", dijo la lechuza con voz tranquila pero preocupada. "Debemos prepararnos para sobrevivir".

Los animales no sabían cómo prepararse para el invierno, pero confiaron en la sabiduría de la lechuza y siguieron sus consejos. "Tenemos que recolectar comida para almacenarla durante todo el invierno", explicó la lechuza a los demás animales.

"También tenemos que construir refugios cálidos para mantenernos seguros". Los animales trabajaron juntos diligentemente para recolectar nueces, bayas y semillas antes de que fuera demasiado tarde. Construyeron refugios con ramas secas y hojas caídas para protegerse del frío viento invernal.

Pero cuando llegó la primera nevada del año, algunos de los animales comenzaron a sentirse tristes por tener que quedarse dentro de sus refugios todo el tiempo. La ardilla saltarina comenzó a quejarse: "¡Este invierno es tan aburrido! No puedo salir y jugar como solía hacerlo".

La lechuza sabia escuchó sus preocupaciones y decidió organizar un concurso de juegos de invierno para los animales. Habría carreras en la nieve, lanzamiento de bolas de nieve y más.

Los animales se emocionaron ante la idea del concurso y comenzaron a entrenar duro. La ardilla saltarina estaba especialmente emocionada por participar en las carreras. Finalmente llegó el gran día del concurso. Los animales corrieron, jugaron y rieron juntos bajo el sol brillante de invierno.

Fue una experiencia maravillosa que ayudó a aliviar su tristeza por estar atrapados dentro de sus refugios durante el frío invierno.

Al final del día, todos los animales se reunieron para felicitar al ganador del concurso: ¡la ardilla saltarina! La lechuza sabia sonrió orgullosamente mientras observaba cómo los animales celebraban juntos su victoria.

Aprendieron una valiosa lección esa temporada; trabajar juntos, prepararse para lo desconocido y encontrar maneras creativas de disfrutar incluso cuando las cosas parecen difíciles pueden hacer que cualquier situación sea más llevadera.