Juli y la tortuga salvadora

. Un día, mientras Juli estaba jugando con los animales en el jardín de sus abuelos, escuchó un ruido extraño. Se acercó a investigar y encontró una pequeña tortuga atrapada en una rama.

Juli se preocupó por la tortuga y decidió ayudarla. Corrió hacia su abuela Margarita y le mostró la tortuga atrapada en la rama. Margarita también se preocupó por la tortuga y juntas intentaron liberarla.

Después de varios intentos fallidos, decidieron buscar ayuda de Cirilo. Él llegó rápidamente y después de examinar cuidadosamente la situación, logró liberar a la tortuga. "-¡Gracias abuelo! ¡La tortuguita está libre!" exclamó Juli emocionada.

Todos estaban felices al ver que la tortuga había sido salvada gracias al trabajo en equipo. Fue entonces cuando Cirilo les contó una historia sobre cómo los animales también pueden ser buenos amigos para las personas.

"-Los perros Moro y Tina son nuestros protectores y siempre están dispuestos a jugar contigo, pero debes ser respetuosa con ellos" dijo Cirilo mientras le acariciaba el pelaje suave de Moro. "-Tuki y Negro son nuestros gatos cazadores, siempre listos para atrapar ratones e insectos molestos" agregó Margarita mientras sostenía a Tuki sobre sus piernas.

Juli aprendió mucho sobre los animales ese día. Aprendió que hay muchos tipos diferentes de amigos en el mundo, algunos tienen cuatro patas o plumas o incluso caparazones duros como el de su nueva amiga la tortuga.

A partir de ese día, Juli comenzó a prestar más atención a los animales y a tratarlos con respeto y amor. Siempre recordaba la historia de su abuelo Cirilo sobre cómo los animales pueden ser nuestros amigos más fieles.

Y así, Juli continuó visitando a sus abuelos Margarita y Cirilo para jugar con sus queridos amigos de cuatro patas.

Cada visita era una nueva aventura llena de aprendizaje y diversión junto a Moro y Tina, Tuki y Negro, y ahora también su amiga tortuga.