Júlia y Judit en París
Júlia y Judit eran dos amigas muy curiosas que vivían en Barcelona. Un día, decidieron hacer un emocionante viaje a la ciudad de París.
Empacaron sus maletas llenas de entusiasmo y se subieron al avión rumbo a la Ciudad de la Luz. Una vez allí, no podían creer lo que veían: la imponente Torre Eiffel los dejó boquiabiertas. -¡Mira, Júlia, es enorme! -exclamó Judit con asombro. -Sí, es impresionante.
Debemos subir hasta la cima para apreciar toda la ciudad -respondió Júlia emocionada. Subieron al ascensor y contemplaron la hermosa vista panorámica de París desde lo alto. Luego, se dirigieron al Museo del Louvre, donde quedaron maravilladas con la famosa Mona Lisa.
-¿Sabías que esta pintura es muy famosa y tiene muchos secretos, Judit? -le explicó Júlia. -No, cuéntame más, Júlia. Quiero saber todo sobre ella -respondió Judit con gran interés. Después de aprender sobre la historia del arte, decidieron pasear por los encantadores Jardines de Luxemburgo.
Allí, observaron a los artistas pintando y a los niños jugando con barcos en el estanque. -¡Qué paz se siente aquí, Júlia! -comentó Judit mientras miraba a su alrededor. -Sí, es un lugar mágico.
Es importante disfrutar de la naturaleza en medio de tanta belleza urbana -respondió Júlia con calma. Al día siguiente, visitaron la Catedral de Notre Dame y quedaron impactadas por su arquitectura. -¡Es tan majestuosa y llena de historia! -exclamó Júlia emocionada.
-Sí, es como si estuviéramos en un cuento de hadas -comentó Judit con asombro. Finalmente, antes de regresar a Barcelona, tuvieron la oportunidad de pasear a lo largo del río Sena, viendo los puentes llenos de candados y disfrutando de las hermosas vistas de la ciudad.
-¡París es increíble, Júlia! Nunca olvidaré este viaje -dijo Judit con emoción. -Sí, Judit, siempre recordaremos estos momentos juntas. Viajar y conocer nuevas culturas nos enriquece y nos hace crecer como personas -respondió Júlia con una sonrisa.
Con el corazón lleno de experiencias inolvidables, Júlia y Judit regresaron a casa, sabiendo que el mundo está lleno de maravillas por descubrir.
FIN.