Júlia y la flauta travesera

Júlia estaba muy emocionada porque en su escuela iban a hacer una rueda de instrumentos musicales. Todos los niños tendrían la oportunidad de probar diferentes instrumentos y al final escoger el que más les gustara.

Júlia siempre había sentido curiosidad por la música, así que estaba ansiosa por participar. Cuando llegó el gran día, Júlia recorrió el aula donde estaban expuestos los instrumentos: el piano, la guitarra, el violín, la batería y muchos otros más.

Júlia probó cada uno de ellos con emoción, pero cuando llegó a la flauta travesera, algo mágico sucedió. Al tomarla entre sus manos, Júlia sintió una conexión especial con ese delicado instrumento.

-¡Me encanta la flauta travesera! ¡Es como si estuviera hablando con el viento! - exclamó Júlia emocionada. A partir de ese día, Júlia se dedicó con pasión a aprender a tocar la flauta travesera. Practicaba en la escuela y también en su casa, siempre apoyada por sus padres y su maestra de música.

Con perseverancia y amor por la música, Júlia fue mejorando rápidamente. Llegó el día de la presentación de fin de año en la escuela, y Júlia estaba nerviosa pero emocionada por poder mostrar lo que había aprendido.

Cuando finalmente subió al escenario y tocó su flauta travesera, todos quedaron maravillados con su talento. Júlia se sentía en su elemento, como si el viento mismo estuviera bailando a través de su música.

A partir de ese día, Júlia se convirtió en la estrella de la banda de la escuela, inspirando a otros niños a seguir sus pasos y explorar el maravilloso mundo de la música.

Con su talento y su amor por la flauta travesera, Júlia demostró que con dedicación y pasión, los sueños pueden convertirse en hermosas melodías.