Julia y sus amigos lectores

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Feliz, una niña llamada Julia que tenía 5 años y aún no sabía leer.

A pesar de ello, Julia era una niña muy curiosa y siempre estaba dispuesta a aprender cosas nuevas. Un día, mientras jugaba en el parque con su amigo Lucas, vio a un grupo de niños mayores leyendo cuentos debajo de un árbol. Julia se acercó con curiosidad y les preguntó qué estaban haciendo.

- ¿Qué están leyendo? -preguntó Julia con entusiasmo. - Estamos leyendo cuentos maravillosos. ¿Tú sabes leer? -respondió uno de los niños mayores. Julia bajó la mirada avergonzada y dijo:- No, todavía no sé leer. Pero me encantaría aprender.

Los niños mayores sonrieron y le dijeron a Julia que no se preocupara, que ellos le enseñarían a leer si ella quería. Julia saltó de alegría y aceptó emocionada la propuesta.

Desde ese día, los niños mayores se reunieron con Julia todos los días después de la escuela para enseñarle a leer. Utilizaban libros con letras grandes y dibujos coloridos para hacer más entretenido el aprendizaje.

Julia estaba feliz de poder aprender algo nuevo cada día y practicaba mucho en casa junto a sus padres. Poco a poco, Julia fue mejorando su habilidad para leer hasta que un día sorprendió a todos al leer en voz alta un cuento completo frente a sus amigos en el parque.

Todos la aplaudieron emocionados y felicitaron por su esfuerzo y dedicación. A partir de ese momento, Julia descubrió el maravilloso mundo de los libros y se convirtió en una gran amante de la lectura.

Siempre llevaba consigo un libro bajo el brazo y disfrutaba compartiendo cuentos e historias con todos los niños del pueblo.

Y así, gracias al apoyo de sus amigos y su propia determinación, Julia logró superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino y demostró que nunca es tarde para aprender algo nuevo si se tiene la voluntad suficiente para lograrlo.