Juntas contra el miedo
Era el primer día de clases en la escuela primaria "Los Pumitas". Sofía estaba nerviosa, no conocía a nadie y temía ser víctima de bullying por su color de pelo.
Sofía tenía el cabello pelirrojo, algo poco común en su escuela. Al entrar al salón de clases, Sofía se sentó en un pupitre vacío. De repente, una niña se acercó a ella y le sonrió amablemente.
Era Camila, una niña con trenzas rubias que parecía muy simpática. "Hola, soy Camila ¿Cómo te llamas?"- preguntó la niña con una gran sonrisa. "Soy Sofía" -respondió tímidamente. Así comenzó una hermosa amistad entre las dos niñas. Juntas compartían almuerzos y jugaban durante los recreos.
Pero no todo era felicidad para Sofía ya que algunos niños del curso empezaron a burlarse de ella por su color de pelo diferente.
Un día mientras caminaba hacia el baño, un grupo de niños se acercó a ella:"Miren chicos ¡Es la pelirroja!"- dijo uno riéndoseSofía intento ignorarlos pero los niños continuaron burlándose de ella hasta que finalmente uno la empujó haciéndola caer al suelo.
Camila vio todo lo ocurrido y fue corriendo hacia donde estaba Sofía para ayudarla a levantarse:"No les hagas caso ellos solo quieren molestarte porque eres diferente"- dijo Camila tratando de consolar a su amigaSofia comenzó a sentirse cada vez más triste e insegura.
Pero un día, mientras las dos niñas jugaban en el patio de la escuela, se les acercó una niña nueva llamada Abril. Era una niña muy tímida y callada que tenía el pelo verde. "Hola ¿Puedo jugar con ustedes?"- preguntó tímidamente la niña.
Camila y Sofía aceptaron encantadas y juntas empezaron a jugar al escondite. Mientras corrían por el patio, los niños que solían burlarse de Sofía comenzaron a molestar también a Abril por su color de pelo diferente.
Sofía no podía permitir que esto siguiera pasando así que decidió hablar con sus compañeros:"¿Por qué se burlan del color de pelo de Abril? ¿Acaso no entienden que somos todos diferentes y eso está bien?"Los niños se quedaron en silencio sin saber qué responder.
A partir de ese momento, los tres amigos empezaron a defenderse mutuamente cada vez que alguien intentaba hacerles daño o burlarse de ellos. Con el tiempo, los demás niños comenzaron a valorar la diversidad y aprendieron a respetar las diferencias entre ellos.
Y así Camila, Sofia y Abril demostraron que la verdadera amistad puede superar cualquier obstáculo y vencer al bullying.
FIN.