Juntos contra el bullying
Había una vez en un tranquilo barrio de Buenos Aires dos niñas muy especiales: Noah y Noa.
Noah era una niña alegre, con rulos rebeldes y ojos brillantes, mientras que Noa era más tímida, con lentes redondos y una sonrisa dulce. Noah y Noa eran inseparables. Se conocieron en el jardín de infantes y desde entonces compartían todo: juegos, meriendas e incluso secretos. Sin embargo, un día algo cambió.
Un grupo de niños empezó a hacerle bullying a Noa por ser diferente. Le decían cosas feas y la excluían de sus juegos. Noah se sentía impotente al ver cómo lastimaban a su amiga. Quería ayudarla pero no sabía cómo enfrentarse a esos niños malos.
Una tarde, cuando volvían del colegio, Noa rompió en llanto y le confesó a Noah lo mal que se sentía por todo lo que estaba pasando. "No llores, Noa", dijo Noah abrazándola con fuerza.
"Voy a encontrar la forma de detener esto". Decidida a cambiar las cosas, Noah pensó en un plan para enfrentar el bullying. Primero habló con sus padres sobre lo que estaba sucediendo y juntos buscaron consejos sobre cómo ayudar a Noa.
Luego, se acercó valientemente al grupo de niños que molestaban a su amiga. "¡Hola chicos!" -dijo Noah con voz firme-. "¿Podemos hablar un momento?" Los niños la miraron sorprendidos por su valentía.
Noah les explicó lo importante que era tratar bien a los demás y cómo el bullying lastimaba los corazones de las personas. "No queremos lastimar a nadie", dijo uno de los niños avergonzado. "Lo siento mucho por lo que hicimos".
Desde ese día, los niños cambiaron su actitud hacia Noa. Incluso comenzaron a jugar juntos y descubrieron lo divertido que podía ser compartir momentos con alguien diferente. Noah había logrado detener el bullying gracias a su valentía y empatía hacia su amiga Noa.
Su amistad se fortaleció aún más después de superar juntas esa difícil situación. "Gracias por estar siempre ahí para mí", dijo Noa emocionada. "Eres la mejor amiga del mundo".
Y así, entre risas y abrazos, Noah y Noa demostraron que la verdadera amistad puede vencer cualquier obstáculo, enseñando una importante lección sobre solidaridad y valentía para todos los niños del barrio.
FIN.