Juntos contra el bullying



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, donde todos los niños jugaban y se divertían juntos. Pero un día llegó al pueblo un niño llamado Lucas, quien era diferente a los demás.

Tenía lentes gruesos, era muy tímido y le costaba hacer amigos. Desde el primer día en la escuela, Lucas comenzó a ser víctima de bullying por parte de un grupo de niños malos liderados por Tomás.

Le decían cosas hirientes, le quitaban sus útiles escolares y lo empujaban en el recreo. Lucas se sentía triste y solo, pero no sabía cómo enfrentar la situación.

Un día, mientras caminaba triste por el parque del pueblo, Lucas conoció a Martina, una niña valiente y simpática que notó su tristeza y decidió acercarse a él. "Hola ¿cómo te llamas?" -preguntó Martina con una sonrisa amable. Lucas miró sorprendido a Martina y respondió tímidamente: "Soy Lucas".

Martina notó las marcas del bullying en Lucas y decidió ayudarlo. Juntos pasaron tardes enteras jugando en el parque, charlando sobre sus gustos e intereses. Poco a poco, Lucas comenzó a sentirse más seguro de sí mismo gracias al apoyo de su nueva amiga.

Un día, mientras caminaban juntos hacia la escuela, se encontraron con Tomás y su grupo burlándose de otro niño más pequeño. Martina no dudó ni un segundo en intervenir. "¡Hey! ¡Dejen de molestarlo ahora mismo!" -gritó Martina con determinación.

Tomás y su grupo se quedaron sorprendidos por la valentía de Martina, pero decidieron retirarse sin decir una palabra. Desde ese momento, los actos de bullying en la escuela disminuyeron considerablemente gracias a la intervención de Martina.

Los niños aprendieron que el respeto hacia los demás es fundamental para convivir en armonía.

Con el tiempo, Lucas se convirtió en uno de los chicos más queridos del pueblo gracias al valor que mostró al enfrentar el bullying junto a su amiga Martina. Ahora disfrutaba cada día junto a sus nuevos amigos sin temor a ser molestado o discriminado.

Y colorín colorado este cuento ha terminado con un mensaje claro: nunca tengas miedo de pedir ayuda ante situaciones injustas como el bullying ¡Siempre hay alguien dispuesto a ayudarte!

FIN.

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