Juntos en la Prueba Matemática

Manuela y Jerónimo eran dos amigos inseparables que asistían a la misma escuela primaria en Buenos Aires.

Desde hacía varios días, sus profesores les habían anunciado que tendrían una prueba de matemáticas muy importante y ambos estaban muy preocupados por cómo hacer para aprobarla. Un día, después de clases, se reunieron en la plaza del barrio para hablar sobre el tema.

"Jerónimo, ¿cómo te fue en las últimas pruebas de matemáticas? Yo no entiendo nada", dijo Manuela con tristeza. "La verdad es que tampoco me fue muy bien. Pero creo que si estudiamos juntos podemos lograrlo", respondió Jerónimo con determinación.

A partir de ese momento, los dos amigos comenzaron a dedicar todas sus tardes al estudio de las matemáticas. Se sentaban en la biblioteca pública y se ayudaban mutuamente con los ejercicios más difíciles. A veces se frustraban porque no entendían algo o porque tenían dudas pero siempre encontraban la forma de superarlo juntos.

Un día, mientras estudiaban fracciones, Manuela comenzó a sentirse cansada y desanimada. "No puedo más Jerónimo... esto es demasiado difícil" - dijo Manuela dejando caer su cabeza sobre el libro "Creo que voy a dejarlo".

"¡No! ¡No puedes rendirte ahora!" - exclamó Jerónimo sorprendido por lo que había dicho su amiga "Mira todo lo que hemos avanzado hasta ahora. Si seguimos así seguro vamos a aprobar".

Manuela tomó un respiro profundo y decidió seguir adelante junto a su amigo. En poco tiempo lograron entender las fracciones y continuaron con otros temas como las multiplicaciones, divisiones y geometría. Finalmente llegó el día de la prueba.

Manuela y Jerónimo se sentían nerviosos pero confiados en que habían hecho todo lo posible para prepararse. Al salir de la escuela, se abrazaron fuertemente mientras esperaban los resultados. Cuando finalmente recibieron sus notas, ambos estaban felices porque habían aprobado con una nota muy buena.

"¡Lo logramos!" - exclamó Manuela emocionada. "Sí, lo hicimos juntos" - dijo Jerónimo sonriendo. Desde ese momento en adelante, Manuela y Jerónimo se convirtieron en un equipo inseparable.

Aprendieron que si trabajan juntos pueden superar cualquier desafío y que no hay nada imposible cuando uno tiene determinación y apoyo de sus amigos.