Juntos en la Seguridad



Había una vez una niña llamada Ana, que tenía un gran amigo llamado Tomás. A Ana y Tomás les encantaba pasar tiempo juntos y hacer muchas actividades divertidas.

Un día, Ana le preguntó a su mamá si podía salir con Tomás a dar un paseo por el parque. Pero su mamá le respondió que no podía ir sola con él, ya que eran muy pequeños y era mejor que alguien mayor los acompañara.

Ana se sintió triste y desanimada porque quería mucho salir con su amigo. Entonces, decidió hablar con su abuela para pedirle consejo.

La abuela de Ana escuchó atentamente lo que le contaba su nieta y luego le dijo: "Ana, comprendo cómo te sientes, pero recuerda siempre que la seguridad es lo más importante en la vida". "¿Qué puedo hacer entonces?", preguntó Ana.

"Bueno" , respondió la abuela, "podrías proponerle a Tomás que vengan al parque juntos pero acompañados por algún adulto responsable como yo o tu mamá". Ana pensó en eso durante unos minutos y finalmente decidió seguir el consejo de su abuela. Así que corrió hacia la casa de Tomás para contarle lo ocurrido.

"Tomás, mi mamá dice que no puedo ir sola contigo al parque. Pero mi abuela me sugirió una idea genial: podríamos pedirle a algún adulto responsable que nos acompañe". "¡Eso es genial!", exclamó Tomás emocionado. "Podemos pedirles a nuestros padres o abuelos".

Así fue como Ana y Tomás lograron encontrar una solución juntos para poder salir al parque. Y desde entonces, siempre se aseguraron de estar acompañados por un adulto responsable cada vez que querían hacer alguna actividad fuera de casa.

De esta manera, aprendieron que la seguridad es lo más importante y que siempre pueden encontrar una solución si trabajan juntos como equipo.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!