Juntos en la Universidad



Había una vez en la Facultad de Negocios Digitales de UADE, cinco amigos muy especiales: Martina Fanucchi, Karen Gleizor, Gonzalo Ini, Tobias Zelener y Fernanda Rey. Estaban en pleno periodo de parciales y el estrés los invadía a todos.

Martina era la más organizada del grupo, siempre tenía su planificación detallada y ayudaba a sus amigos a estructurar sus estudios. Karen era la más creativa, con ideas brillantes que sorprendían a todos en clase.

Gonzalo destacaba por su capacidad para resolver problemas complicados con facilidad. Tobias era un genio de la tecnología, siempre inventando nuevas herramientas digitales para facilitar el estudio. Y Fernanda sobresalía por su empatía y apoyo incondicional hacia sus amigos.

Una tarde, mientras estudiaban juntos en la biblioteca, Martina se dio cuenta de lo preocupados que estaban todos. "Chicos, veo que están muy tensos.

¿Qué les parece si nos organizamos mejor y nos apoyamos mutuamente para salir adelante en estos parciales?" - propuso Martina. Todos asintieron con entusiasmo y comenzaron a trabajar en equipo. Karen compartió sus ideas creativas para hacer resúmenes visuales que facilitaran el estudio. Gonzalo ayudó a resolver dudas sobre conceptos complicados.

Tobias creó una plataforma digital donde podían compartir material de estudio fácilmente. Y Fernanda ofreció palabras de aliento y motivación cuando alguno se sentía abrumado.

Día tras día, el grupo se fortalecía gracias al apoyo mutuo y al trabajo en equipo. Se ayudaban en todo momento, ya fuera explicando un tema difícil o simplemente escuchándose unos a otros cuando necesitaban desahogarse. Finalmente llegó el día de los parciales y todos estaban preparados gracias al esfuerzo conjunto.

A medida que iban resolviendo las preguntas, se miraban con confianza sabiendo que habían hecho todo lo posible para llegar hasta ese momento. Al terminar los exámenes, se abrazaron emocionados por haber superado juntos esa etapa tan difícil.

Sabían que sin el apoyo mutuo no lo habrían logrado. Desde entonces, Martina, Karen, Gonzalo, Tobias y Fernanda siguieron siendo inseparables en su camino universitario.

Aprendieron que trabajar en equipo y brindarse apoyo mutuo no solo los hacía mejores estudiantes sino también mejores personas. Y colorín colorado este cuento ha enseñado que juntos todo es posible cuando nos apoyamos unos a otros.

FIN.

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