Juntos en Villa Esperanza
En un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza vivían dos jóvenes muy especiales: Martina y Juan. Martina era alegre, creativa y siempre estaba llena de energía, mientras que Juan era tranquilo, reflexivo y le encantaba leer.
Ambos se conocieron en la escuela y desde entonces se hicieron inseparables.
Un día, mientras paseaban por el parque, Martina le preguntó a Juan:- ¿Qué es una relación de pareja? Juan sonrió y le respondió:- Una relación de pareja es cuando dos personas se cuidan, se respetan y comparten momentos juntos. Martina asintió con la cabeza, pero no estaba muy segura de entenderlo del todo. Decidieron investigar juntos qué significaba estar en una relación sana.
Buscaron libros en la biblioteca, preguntaron a personas mayores y observaron a las parejas felices del pueblo. Con el tiempo, Martina y Juan aprendieron que en una relación sana es importante comunicarse abiertamente, escucharse mutuamente y apoyarse en los momentos difíciles.
Aprendieron a ser pacientes, a resolver conflictos de manera constructiva y a valorar las diferencias entre ellos.
Un día, mientras preparaban juntos un picnic en el bosque, Martina miró a Juan con cariño y dijo:- Juan, gracias por enseñarme tanto sobre cómo estar en una relación saludable. Eres mi mejor amigo y mi compañero perfecto. Juan sonrió emocionado y tomó la mano de Martina. - Gracias a ti también, Martina.
Contigo he descubierto lo maravilloso que es compartir la vida con alguien especial. De repente, escucharon un ruido entre los árboles. Era un cachorro perdido que buscaba a su familia. Sin dudarlo, Martina y Juan decidieron ayudarlo.
Juntos recorrieron el bosque hasta encontrar al dueño del cachorro quien les dio las gracias emocionado.
Esa noche bajo las estrellas junto al fuego del fogón compartiendo historias con sus amigos aprendieron que estar dispuestos ayudar al prójimo también fortalecía su amor mutuoDesde ese día en adelante, Martina y Juan continuaron creciendo juntos como pareja solidaria, enfrentando desafíos con valentía, celebrando éxitos como equipo, siempre recordando aquellos valores fundamentales para mantener viva su relación. Y así, fueron muy felices para siempre.
FIN.