Juntos por la amistad
Había una vez en el Sacha, un adolescente llamado Cristian. Era un chico de 16 años muy amable y estudioso que vivía con sus padres y asistía al colegio Agoyan por las tardes.
En ese colegio, Cristian estaba en el grado primero B T I A, donde se esforzaba día a día por aprender cosas nuevas y ser un buen estudiante.
En el mismo colegio, en el grado El Nat, estaba la novia de Cristian, una niña de 12 años muy inteligente y simpática. Su nombre era Carla, y desde que se conocieron en la escuela, no se separaban ni un segundo.
Un día soleado después de clases, Cristian esperaba a Carla bajo un árbol cercano al patio del colegio. Cuando ella llegó corriendo hacia él con una gran sonrisa en su rostro, Cristian le dijo: "¡Hola mi amor! ¿Cómo estuvo tu día?""¡Hola Cris! Mi día fue genial.
Aprendimos sobre animales salvajes en clase de ciencias", respondió Carla emocionada. Cristian tomó la mano de Carla suavemente y juntos caminaron por el parque cercano al colegio. Mientras tanto, hablaban sobre sus sueños y metas para el futuro.
A pesar de ser jóvenes, tenían claros sus objetivos y se apoyaban mutuamente para alcanzarlos. De repente, escucharon unos ruidos extraños provenientes del bosque cercano. Intrigados, decidieron acercarse para investigar qué sucedía.
Para su sorpresa, descubrieron a un grupo de animales del bosque reunidos alrededor de un cachorro de oso que parecía estar herido. Carla sintió compasión por el pequeño animal y propuso ayudarlo llevándolo al refugio más cercano. Cristian estuvo de acuerdo e inmediatamente buscaron ayuda para trasladar al cachorro hasta allí.
Después de dejarlo en manos expertas que cuidarían del osezno herido, Cristian miró a Carla con admiración y le dijo: "Eres increíble Carli. Siempre dispuesta a ayudar a los demás". "Gracias Cris", respondió Carla sonrojada.
"Tú también eres maravilloso y siempre estás ahí para apoyarme". Desde ese día, Cristian y Carla aprendieron la importancia de la solidaridad y el trabajo en equipo. Juntos descubrieron que podían lograr grandes cosas si colaboraban uno con otro.
Así terminó ese día inolvidable para los jóvenes enamorados del Sacha; con nuevas experiencias vividas juntos que fortalecieron su amor e amistad indestructible. Y colorín colorado este cuento ha terminado pero su historia apenas comienza...
FIN.