Juntos por la amistad
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Feliz, una niña llamada Diana que vivía con su familia y su gatito Doby. Diana y Doby eran inseparables, siempre jugaban juntos y se cuidaban mutuamente.
Un día, mientras paseaban por el parque del pueblo, Diana vio a un pajarito herido en el suelo. Se acercó con cuidado y lo tomó en sus manos. El pajarito parecía asustado, pero al sentir el cariño de Diana se tranquilizó.
"¿Qué le pasó a este pajarito, Doby? Parece que se cayó de su nido", dijo Diana preocupada. Doby maulló suavemente como si estuviera de acuerdo con ella. Juntos decidieron llevar al pajarito a casa para cuidarlo y curarlo.
Durante los días siguientes, Diana y Doby se dedicaron por completo a cuidar al pajarito herido. Lo alimentaban con miguitas de pan mojadas en agua y lo mantenían abrigado en una caja con telas suaves.
El pajarito empezaba a recuperarse gracias al amor y la dedicación de la niña y su gatito. Una mañana soleada, cuando el pajarito ya estaba completamente recuperado, algo sorprendente ocurrió. El pajarito comenzó a revolotear dentro de la caja como si quisiera volar.
"¡Mira, Doby! Creo que nuestro amigo está listo para regresar con su familia", exclamó emocionada Diana. Doby asintió con la cabeza como si estuviera de acuerdo.
Con cuidado, Diana abrió la ventana de su habitación y el pajarito salió volando libre hacia los árboles del jardín. Desde ese día, Diana entendió que ayudar a los demás trae felicidad no solo a quienes reciben ayuda sino también a quienes la brindan.
Y Doby demostró una vez más que los animales son seres increíbles capaces de brindar amor incondicional. La historia de Diana, Doby y el pajarito se convirtió en un ejemplo para todos en Villa Feliz sobre la importancia de ser amables y solidarios unos con otros.
Y así, entre risas y juegos, seguían viviendo aventuras juntos: una niña valiente junto a un gato cariñoso que demostraron que el verdadero valor está en el corazón lleno de amor por los demás.
FIN.