Justina, la maestra de la felicidad



Había una vez una niña llamada Justina, quien tenía la habilidad de ser feliz en todo momento. No importaba si estaba lloviendo o si el sol brillaba con fuerza, ella siempre encontraba algo que le hacía sonreír.

Un día, mientras caminaba por el parque, Justina se encontró con un grupo de niños tristes y desanimados. Se acercó a ellos y les preguntó qué les pasaba.

Los niños le contaron que habían perdido su pelota favorita y no sabían cómo encontrarla. Justina, sin pensarlo dos veces, les dijo: "No se preocupen, yo los ayudaré a encontrarla". Los niños se sorprendieron al escuchar esto y le preguntaron cómo podía estar tan segura de que la encontrarían.

A lo que Justina respondió: "Porque sé que siempre hay algo bueno en cada situación". Los niños siguieron a Justina mientras buscaban su pelota perdida.

A medida que avanzaban por el parque, iban descubriendo cosas nuevas que nunca antes habían notado. Vieron mariposas hermosas volando entre las flores y pájaros cantando melodías dulces desde los árboles. Finalmente, después de buscar durante varios minutos, uno de los niños vio algo brillante detrás de unos arbustos. Era la pelota perdida.

Los niños gritaron emocionados y agradecidos con Justina por haberles ayudado a encontrarla. Mientras regresaban al lugar donde estaban jugando antes de perder la pelota, los niños se dieron cuenta de lo mucho que habían aprendido gracias a Justina.

Habían aprendido sobre amistad, perseverancia y sobre todo, sobre cómo encontrar la felicidad incluso en los momentos más difíciles. Desde ese día, Justina se convirtió en la amiga favorita de todos los niños del parque.

Siempre estaba dispuesta a ayudarles y a enseñarles cosas nuevas. Y así fue como Justina y su felicidad infinita se convirtieron en una inspiración para todos aquellos que la conocían.

"Gracias Justina por enseñarnos que siempre hay algo bueno en cada situación"- dijeron los niños mientras abrazaban a su nueva amiga. Y Justina, con una sonrisa radiante en su rostro, les respondió: "La felicidad está ahí afuera esperando ser encontrada por todos nosotros".

FIN.

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