Kiki y el búho en la tormenta



Había una vez un koala llamado Kiki que vivía en lo alto de un gran árbol. Un día, mientras buscaba hojas frescas para comer, encontró un búho herido cerca del tronco.

- ¡Oh no! ¿Estás bien? - preguntó Kiki preocupado. El búho abrió sus ojos y le dijo débilmente:- Me caí del nido y me lastimé la pata. No puedo volar para buscar comida. Kiki se sintió muy triste por el búho y decidió ayudarlo.

A pesar de ser herbívoro, sabía que los búhos comen ratones y otros animales pequeños, así que fue a buscar algunos insectos para alimentarlo.

A medida que pasaban los días, Kiki visitaba al búho todos los días para llevarle comida y asegurarse de que estuviera cómodo. El búho comenzó a recuperarse lentamente gracias a su ayuda. Un día, después de una fuerte tormenta, el árbol donde vivían Kiki y el búho quedó gravemente dañado.

La rama donde estaba su hogar se rompió y ambos animales cayeron al suelo. - ¡Oh no! ¿Qué haremos ahora? - exclamó Kiki angustiado. Pero entonces recordó algo importante: había visto un refugio abandonado hecho por humanos durante una de sus exploraciones por el bosque cercano.

Con mucho esfuerzo lograron llegar hasta allí juntos. Cuando llegaron al refugio, descubrieron que estaba completamente vacío pero podían usarlo como hogar temporal mientras encontraban una solución más permanente.

Kiki construyó una cama con hojas secas y ramitas, mientras que el búho se encargaba de vigilar la entrada por las noches. Después de varias semanas, Kiki y el búho habían creado un hogar cómodo en el refugio.

El búho finalmente pudo volar de nuevo gracias a su recuperación y los dos animales se convirtieron en amigos inseparables. - ¡Gracias por todo, Kiki! - dijo el búho feliz. - No hay nada que agradecer. Somos amigos y los amigos siempre se ayudan - respondió Kiki sonriendo.

Desde ese día en adelante, Kiki y el búho vivieron juntos en su refugio temporal. Aprendieron a confiar mutuamente y a apoyarse en momentos difíciles. Y aunque extrañaban su hogar original, sabían que juntos podían superar cualquier obstáculo.

FIN.

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