Killian y el marciano en la escuela
Killian era un niño muy curioso y aventurero, pero siempre había algo que le quitaba las ganas de ir a la escuela: ¡los deberes! No importaba cuánto le explicaran la importancia de aprender, él simplemente quería jugar y explorar.
Un día, mientras paseaba por el parque, se encontró con un pequeño marciano llamado No. No también tenía problemas para adaptarse a su nueva escuela marciana y estaba desanimado.
Juntos, decidieron escapar de sus responsabilidades escolares y emprender un viaje emocionante por el espacio. Durante el viaje, Killian y No descubrieron que incluso en los lugares más lejanos, el conocimiento seguía siendo poder.
A medida que exploraban nuevos planetas y galaxias, se dieron cuenta de que aprender cosas nuevas no tenía por qué ser aburrido. Juntos, crearon juegos y desafíos para poner a prueba sus conocimientos. Al final del viaje, Killian y No regresaron a la escuela con una mentalidad nueva.
Comenzaron a ver las tareas como oportunidades para seguir descubriendo el mundo que los rodeaba. Aprendieron a disfrutar el proceso de aprender, y encontraron amigos que compartían sus intereses. Aunque a veces extrañaban su tiempo libre, comprendieron que la escuela era un lugar para crecer, experimentar y conectar con otros.
Desde entonces, Killian y No aprendieron a disfrutar el aprendizaje e incluso se convirtieron en los líderes del club de exploradores espaciales de la escuela.
FIN.