Kwaheri y la Ciudad de las Estrellas



Había una vez, en un pequeño pueblo llamado San Cielo, un niño llamado Kwaheri. Él soñaba con explorar el mundo y conocer lugares lejanos. Siempre miraba las estrellas desde su ventana, imaginando que uno de esos brillitos era su destino.

Un día, mientras paseaba por el parque, se encontró con un viejo mapa tirado en el suelo. Era un mapa de un reino fantástico lleno de maravillas, montañas, ríos y grandes ciudades. Kwaheri se emocionó al ver que había un lugar en el mapa llamado "Ciudad de las Estrellas", que prometía cumplir todos los sueños de quienes llegaban allí.

"¡Mirá este mapa!" - le dijo a su amiga Lila, que siempre le seguía en sus aventuras.

"¡Es increíble! ¿Cómo llegamos?" - respondió Lila, con sus ojos brillando como las estrellas.

Kwaheri decidió que debía encontrar el camino hacia esa ciudad. Juntos, se armaron con algunas provisiones y partieron al amanecer.

Mientras caminaban, se toparon con un río enorme. Las aguas eran tan profundas que parecía que nunca podrían cruzarlo.

"¿Y ahora qué hacemos?" - preguntó Lila, algo preocupada.

"Podemos construir una balsa con estos troncos que encontramos" - sugirió Kwaheri, con entusiasmo.

Y así lo hicieron. Después de horas de trabajo en equipo, lograron construir una balsa y navegaron por las aguas del río. Pero, de repente, una tormenta comenzó a arremeter.

"¡Kwaheri, sujeta la balsa!" - gritó Lila.

"¡Estoy intentando! ¡No dejes de remar!"

Con mucho esfuerzo y valentía, lograron atravesar la tormenta y llegar a la otra orilla. Exhaustos pero felices, siguieron su camino y se encontraron con un tremendo bosque.

"Este lugar es espeluznante, parece que nos perdimos" - comentó Lila, nerviosa.

"Pero aún así, debemos seguir adelante. La Ciudad de las Estrellas está ahí afuera, y no nos rendiremos" - respondió Kwaheri, decidido.

Poco después, se toparon con unos animales que parecían estar en una gran pelea. Eran un zorro y un conejo, discutiendo por un trozo de zanahoria.

"¿Qué pasa aquí? ¿Por qué pelean?" - preguntó Kwaheri.

"¡Ese es mi alimento!" - dijo el conejo.

"¡Pero yo también tengo hambre!" - contestó el zorro.

Kwaheri y Lila decidieron intervenir.

"¿Y si compartimos la zanahoria?" - sugirió Lila.

"Así ambos pueden comer" - añadió Kwaheri.

Ellos aceptaron y, al compartir, se dieron cuenta de que podían ser amigos y ayudarse mutuamente. El zorro, agradecido, les ofreció llevarlos en su espalda a través del bosque.

"Me llamo Zuri, gracias por ayudarme" - dijo el zorro mientras corría por el bosque.

"¿Vienen a la Ciudad de las Estrellas?" - preguntó Zuri.

"Sí, ¡queremos realizar nuestros sueños!" - respondieron juntos Kwaheri y Lila.

Finalmente, salieron del bosque y llegaron a la base de una montaña llena de luces destellantes.

"¡Mirá! Son las estrellas" - exclamó Lila.

"Sí, la Ciudad de las Estrellas debe estar cerca" - dijo Kwaheri, emocionado.

Pero antes de que pudieran escalar, un gran dragón apareció ante ellos.

"¿Quiénes se atreven a entrar?" - rugió el dragón.

"Nosotros venimos en paz, sólo buscamos cumplir nuestros sueños" - dijo Kwaheri, temblando un poco.

"Para ingresar, deben demostrar que son dignos. ¿Qué han aprendido en su camino?" - cuestionó el dragón.

"Hemos aprendido que la amistad y la ayuda mutua son importantes" - respondió Lila.

"Y que compartir hace que todo sea mejor" - añadió Kwaheri.

El dragón sonrió al escuchar sus palabras.

"Entonces, bienvenidos a la Ciudad de las Estrellas. Aquí, los sueños se hacen realidad, pero recordar siempre lo que han aprendido y compartan siempre con otros".

Kwaheri y Lila subieron la montaña y, al llegar a la cima, se encontraron rodeados de luces y sonrisas. Sus ojos se llenaron de asombro al ver a tantas criaturas de diferentes partes del mundo haciendo realidad sus sueños.

Kwaheri miró al cielo y, con una gran sonrisa, dijo:

"¡Siempre se puede llegar tan lejos como nuestros sueños lo permitan, si compartimos nuestro camino con otros!".

Y así concluyó su aventura, donde la amistad y el trabajo en equipo fueron la clave para alcanzar la Ciudad de las Estrellas.

FIN.

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