La abeja trabajadora




En un hermoso jardín vivía una abeja llamada Rosita. Rosita era una abeja muy trabajadora, siempre se levantaba temprano para recolectar el néctar de las flores y llevarlo a la colmena.

Un día, mientras volaba de flor en flor, se separó del resto de las abejas y se perdió en el bosque. "¡Ay, no sé cómo volver a casa!" se lamentaba Rosita. De repente, se encontró con un zángano llamado Tito. "Hola abejita, ¿necesitas ayuda?" preguntó Tito.

"Sí, me separé de mi colmena y no sé cómo regresar" respondió Rosita. "Tranquila, yo conozco el camino de vuelta. Sígueme", dijo Tito. Juntos, volaron de flor en flor hasta que finalmente encontraron el camino de regreso a la colmena.

Rosita estaba muy agradecida con Tito por su ayuda. Desde ese día, se hicieron grandes amigos y trabajaron juntos para recolectar néctar y polen.

La valentía y amistad de Rosita y Tito enseñaron a todos en la colmena que trabajar en equipo y ayudarse mutuamente es la clave para superar cualquier dificultad.

FIN.

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