La abeja valiente

Había una vez una pequeña abeja llamada Ysy A. Ella era diferente a todas las demás abejas de su colmena, ya que tenía un ala más corta que la otra y le costaba volar con facilidad.

Las otras abejas solían burlarse de ella y decirle cosas malas, lo que hacía que se sintiera triste e insegura. Un día, mientras Ysy A estaba recolectando néctar en el campo, se encontró con una mariposa herida en el suelo.

La mariposa había caído de un árbol y no podía volar. Ysy A decidió ayudarla y la llevó a su colmena para curarla.

Las otras abejas no estaban contentas con la presencia de la mariposa en su hogar y comenzaron a criticar a Ysy A por haberla traído allí. Pero Ysy A sabía que era lo correcto ayudar a alguien necesitado y decidió ignorar los comentarios negativos.

Con el tiempo, la mariposa sanó gracias al cuidado de Ysy A y pudo volver a volar libremente. Las otras abejas se dieron cuenta del valor de ayudar a los demás sin importar sus diferencias y comenzaron a admirar la valentía de Ysy A.

Un día, durante una tormenta fuerte, un granjero perdió su sombrero mientras trabajaba en el campo. El sombrero fue arrastrado por el viento hasta llegar cerca del panal donde vivían las abejas.

Todas las abejas estaban asustadas por los rayos y truenos pero Ysy A decidió salir para recuperar el sombrero del granjero. Cuando regresó con el sombrero, las otras abejas se sintieron orgullosas de ella y le pidieron perdón por haberla tratado mal antes.

Desde ese día, Ysy A fue admirada por su valentía y generosidad, y todos los insectos del campo la respetaron como una líder sabia e inspiradora.

Y así, Ysy A aprendió que no importaba lo diferente que fuera a los demás, sino que lo importante era ayudar a otros y ser un buen amigo para aquellos que necesitaban ayuda.