La Abuela Tati Perla
Había una vez una abuela llamada Tati Perla, quien amaba profundamente a su familia. Tenía tres hijos: Martín, Sofía y Juan, quienes ya eran adultos y tenían sus propias familias.
Además, Tati Perla tenía seis nietos: Luciana, Tomás, Valentina, Mateo, Isabella y Santiago. Para ella no había nada más importante que pasar tiempo con su familia y hacerles sentir todo el amor que llevaba en su corazón.
Un día, mientras Tati Perla estaba cocinando para toda la familia una gran cena de domingo en su casa, recibió una noticia inesperada. Su hijo mayor Martín le informó que se mudaría a otro país por trabajo junto con su esposa e hijos.
Tati Perla se sintió triste al principio porque extrañaría mucho a su hijo y nietos pero entendió la importancia del trabajo de Martín. Ella sabía que lo mejor era apoyarlos en esta nueva etapa de sus vidas.
"¡Qué noticia tan sorprendente! Pero estoy segura de que será maravilloso para ustedes", dijo Tati Perla sonriendo mientras abrazaba a Martín. Con el paso del tiempo Tati Perla aprendió a usar las tecnologías modernas para mantenerse comunicada con sus seres queridos aunque estuvieran lejos.
A menudo hablaba con ellos por videochat y les enviaba fotos de las cosas interesantes que hacía en Argentina.
Un día mientras caminaban juntos por Skype -como solían llamarle los niños- Valentina le contó sobre un proyecto escolar muy importante en el cual debían escribir historias inspiradoras sobre personas valientes y bondadosas. "¿Y tú qué historia vas a escribir Valen?" preguntó Tati Perla curiosa. "No sé, abuela. Todavía no tengo ninguna idea", respondió la niña.
Entonces, Tati Perla decidió contarle una historia que ella misma había vivido años atrás cuando todavía era joven y estaba estudiando en la universidad. "Hace muchos años cuando yo era joven me encontré con un gran desafío.
Tenía que presentar un proyecto muy importante para mis estudios pero me sentía insegura y creí que no podría hacerlo bien. Pero entonces recordé algo muy especial: el amor por mi familia. Me di cuenta de que si ellos confiaban en mí, yo también podía hacerlo".
Valentina se emocionó al escuchar la historia de su abuela y decidió escribirla como su proyecto escolar.
Al día siguiente, le contó a sus amigos sobre la historia de Tati Perla y todos se sintieron inspirados por su valentía y amor por la familia. Después de ese día, cada vez que los nietos hablaban con Tati Perla siempre le pedían más historias para seguir aprendiendo cosas nuevas e interesantes sobre ella.
Con el tiempo Martín regresó a Argentina junto con su familia y toda la familia se reunió nuevamente para celebrar.
Fue entonces cuando Tati Perla les contó una última historia:"Esta es una historia sobre el amor verdadero por nuestra familia: Cuando uno ama realmente a alguien lo apoya en todas las etapas de su vida sin importar cuán difíciles sean". Y así fue como Tati Perla enseñó a sus hijos y nietos el valor del amor verdadero hacia los seres queridos más importantes en nuestras vidas.
FIN.