La amiga invisible
Había una vez una niña llamada Lucía, a quien todos conocían como Blue Jeans. No era porque usara pantalones de mezclilla azul todo el tiempo, sino porque tenía la habilidad de volverse invisible cuando quería.
Blue Jeans era muy tímida y solitaria. A menudo se sentaba en un rincón del patio de la escuela, observando a los demás niños jugar y divertirse juntos.
Ella deseaba poder unirse a ellos, pero siempre le daba miedo que la rechazaran por ser diferente. Un día, mientras caminaba por el bosque cerca de su casa, Blue Jeans encontró un pequeño libro mágico escondido entre las hojas caídas.
Al abrirlo, vio que contenía un hechizo especial: "Si quieres encontrar tu verdadera fuerza y superar tus miedos, pon este libro bajo tu almohada antes de dormir". Intrigada por lo que podría suceder, Blue Jeans siguió las instrucciones al pie de la letra esa misma noche.
Cuando despertó al día siguiente, descubrió algo increíble: ahora podía controlar su invisibilidad a voluntad. Emocionada por esta nueva habilidad, Blue Jeans decidió usarla para ayudar a los demás. Sabía que había muchos niños en su escuela que también se sentían solos o excluidos.
Así que decidió convertirse en la "Chica Invisible", alguien dispuesto a hacer el bien sin buscar reconocimiento. Un día soleado durante el recreo escolar, Blue Jeans notó que Sofía estaba llorando debajo del árbol del patio.
Se acercó sigilosamente y le susurró al oído: "No estás sola, estoy aquí contigo". Sofía se sintió reconfortada y sonrió, sin saber de dónde venía ese apoyo. Poco a poco, Blue Jeans fue descubriendo otras situaciones en las que podía ayudar.
Ayudó a Martín a encontrar su libro perdido en la biblioteca y le susurró instrucciones a Juan para resolver un problema matemático difícil. Nadie sabía cómo o quién los estaba ayudando, pero todos comenzaron a sentirse mejor consigo mismos.
Un día, mientras caminaba por el pasillo de la escuela, Blue Jeans vio algo inusual. Un grupo de niños mayores estaba molestando a Pedro, un niño pequeño y tímido que siempre parecía estar asustado.
Sin pensarlo dos veces, Blue Jeans se volvió invisible y comenzó a hacer travesuras con los acosadores. Los niños mayores quedaron desconcertados cuando las cosas empezaron a moverse solas y les gastaron bromas. Finalmente, huyeron asustados sin entender lo que había sucedido.
Cuando Blue Jeans reapareció frente a Pedro, él la miró con gratitud en sus ojos. "-¡Gracias por salvarme! Eres increíble", dijo Pedro emocionado. Blue Jeans le sonrió y respondió: "-No tienes nada que temer cuando alguien está dispuesto a cuidarte".
A partir de ese día, Blue Jeans ya no era solo una chica invisible sino también una amiga invisible para todos aquellos que necesitaban ayuda.
Su presencia reconfortante les recordaba que nunca estaban solos y siempre había alguien dispuesto a brindarles apoyo. La historia de Blue Jeans se corrió como pólvora por toda la escuela. Los niños empezaron a darse cuenta de que todos tenían algo especial que ofrecer, incluso si no podían volverse invisibles como ella.
La amabilidad y el apoyo mutuo se convirtieron en una parte fundamental de su comunidad escolar. Y así, Blue Jeans demostró que ser diferente no es malo, sino una oportunidad para hacer el bien y ayudar a los demás.
Su historia inspiradora recordaba a todos los niños que cada uno tiene su propia fuerza interior y que juntos pueden lograr cosas maravillosas.
FIN.