La amistad acuática de Bruno y Rita

Había una vez en el bosque un oso muy curioso llamado Bruno. Un día, mientras paseaba por el bosque, se encontró con una hermosa pileta de agua cristalina.

Bruno nunca había visto algo así antes y decidió acercarse a explorarla. Al acercarse a la pileta, vio que había un tutu amarillo flotando en el agua. Bruno no sabía lo que era un tutu, pero pensó que podría ser divertido usarlo como sombrero.

Sin embargo, cuando intentó agarrarlo, perdió el equilibrio y cayó dentro de la pileta. Bruno comenzó a nadar desesperadamente para salir del agua, pero se dio cuenta de que no sabía nadar muy bien. En ese momento apareció un salvavidas rana llamada Rita.

"¡Tranquilo amigo! ¡Agárrate a mi espalda y te sacaré del agua!", dijo Rita. Bruno estaba sorprendido al ver una rana hablando, pero no tenía otra opción más que confiar en ella.

Agarrándose fuerte a su espalda, Rita lo llevó hasta la orilla y lo dejó sano y salvo. "Muchas gracias", dijo Bruno aún temblando por la experiencia. "No hay problema amigo", respondió Rita sonriendo.

A partir de ese día Bruno decidió aprender a nadar con Rita como su maestra personal. Juntos practicaban todos los días en la pileta hasta que finalmente Bruno aprendió a nadar sin ayuda.

Un día mientras estaban descansando después de una buena sesión de natación, llegaron varios animales del bosque para verlos entrenando juntos. Todos estaban sorprendidos al ver a un oso y una rana nadando juntos, pero también se sintieron inspirados por la amistad que habían formado. "¡Eso es increíble!", dijo el ciervo admirado.

"Nunca había visto algo así antes". Desde ese día, Bruno y Rita se convirtieron en los mejores amigos del bosque y todos los animales aprendieron que la amistad no tiene límites ni prejuicios.

Juntos demostraron que cualquier cosa es posible si trabajas duro y tienes un buen amigo a tu lado.