La amistad de Leticia y Priya

Leticia era una niña aventurera y curiosa que siempre había soñado con viajar por el mundo. Un día, decidió emprender un viaje a India, un país lleno de colores, sabores y culturas diferentes.

Al llegar a India, Leticia se maravilló con los paisajes exóticos y la gente amable que encontraba en su camino. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que no todo era fácil en este lugar tan diferente al suyo.

Un día, mientras caminaba por las calles llenas de gente y animales, Leticia se perdió en medio del caos. No sabía cómo volver a su hotel ni cómo pedir ayuda en un idioma desconocido.

De repente, una niña india se acercó a ella y le preguntó si necesitaba ayuda. Leticia asintió emocionada y la niña le tomó de la mano para guiarla hasta su destino. En el camino, ambas comenzaron a hablar sobre sus vidas y costumbres.

Leticia aprendió mucho sobre la cultura india gracias a esta nueva amiga llamada Priya. Cuando llegaron al hotel de Leticia, Priya le dijo: "Recuerda siempre que aunque somos diferentes en muchas cosas, todos somos iguales como seres humanos".

Leticia nunca olvidaría esa frase y prometió seguir aprendiendo más sobre otras culturas para comprender mejor el mundo que la rodeaba.

A partir de ese momento, cada vez que se perdía o tenía alguna dificultad durante su viaje por India, recordaba las palabras de Priya y buscaba aprender algo nuevo sobre esa experiencia. Así fue como Leticia descubrió lo importante que es tener una mente abierta y dispuesta a aprender de lo desconocido.

Y gracias a esa actitud, su viaje se convirtió en una aventura llena de descubrimientos y amistades inesperadas.