La Amistad de los Colores
En un bosque lleno de colores, vivía una ardilla llamada Lila, que era de un hermoso tono violeta.
A Lila le encantaba saltar entre los árboles y jugar con sus amigos, pero había un problema: no le gustaban los demás colores. Un día, conoció a un loro llamado Cielo, que era de un vibrante color azul. "¡Hola! ¿Quieres jugar conmigo?" - le preguntó Cielo con alegría.
"No, gracias! Solo juego con los que son violetas como yo," - respondió Lila, sintiéndose orgullosa de su color. Sin embargo, al ver a Cielo volar y jugar solo, sintió un poco de tristeza.
Al día siguiente, Lila decidió salir a explorar y se perdió en el bosque.
Mientras buscaba su camino de vuelta, escuchó el canto alegre de Cielo. "¡Lila! ¿Dónde estás?" - gritó el loro, y al verla asustada, voló hacia ella.
"¡Te ayudaré!" - dijo Cielo, y aunque Lila no lo creía al principio, se dio cuenta de que necesitaba la ayuda de su nuevo amigo. Juntos encontraron el camino de regreso, y en ese momento, Lila comprendió que, aunque eran diferentes, el color y la amistad podían unirlos.
"¡Gracias, Cielo! Eres un gran amigo!" - exclamó Lila, y desde entonces, no solo jugaba con los de su color, sino también con todos los demás colores del bosque, aprendiendo así el valor de la tolerancia y la amistad.
FIN.