La amistad de Pepe



Había una vez, en un estanque rodeado de hermosos árboles y flores multicolores, vivía Pepe la rana. Era una rana solitaria que prefería pasar su tiempo saltando entre las hojas de lirio y comiendo mosquitos.

Un día, mientras Pepe estaba disfrutando de la lluvia refugiándose debajo de una hoja grande, escuchó unos sonidos extraños. Al principio pensó que era solo el sonido de los truenos, pero luego se dio cuenta de que venían del otro lado del estanque.

Curioso por saber qué estaba sucediendo, decidió ir a investigar. Cuando llegó al otro lado del estanque, vio a un grupo de ranas jugando en el barro bajo la lluvia. - ¡Hola! - saludó Pepe tímidamente.

Las otras ranas lo miraron con desprecio y se burlaron:- ¿Qué hace aquí este solitario? No tenemos tiempo para jugar con alguien como tú. Pepe se sintió muy mal por el rechazo y decidió volver a casa.

Pero en el camino encontró a una pequeña rana atrapada en una telaraña. - ¡Ayuda! - gritaba la pequeña rana - ¡No quiero morir! Pepe no dudó ni un segundo y saltó hacia la telaraña para ayudarla.

Con sus patas fuertes logró romper la tela y liberarla. La pequeña rana estaba tan feliz que le preguntó:- ¿Quieres ser mi amigo? Pepe aceptó encantado y juntos comenzaron a saltar por todo el estanque bajo la lluvia.

De repente, las otras ranas se acercaron a ellos y les preguntaron:- ¿Podemos jugar con ustedes? Pepe sonrió y respondió:- ¡Por supuesto! Cuantos más amigos tengamos, mejor. A partir de ese día, Pepe dejó de ser solitario y aprendió que la amistad es algo maravilloso.

Y aunque a veces puede ser difícil hacer amigos al principio, vale la pena intentarlo.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!