La Amistad del Zorro



Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, una niña llamada Isabel Lucio. Ella era la menor de tres hermanos y siempre se divertían juntos jugando al fútbol o explorando el bosque cercano a su casa.

Un día, mientras jugaban en el parque del pueblo, Isabel vio a un niño nuevo sentado solo en un banco. Se acercó tímidamente y le preguntó si quería jugar con ellos.

El niño aceptó encantado y desde ese momento se convirtió en uno más del grupo. Los días pasaron y los cuatro amigos se volvieron inseparables. Jugaban juntos todos los días después de la escuela y compartían todo lo que tenían.

Pero un día, mientras estaban jugando al escondite, Isabel se perdió en el bosque. Los demás la buscaron durante horas pero no pudieron encontrarla. Finalmente, cuando ya estaba oscuro, sus hermanos decidieron volver a casa para avisar a sus padres.

Isabel estaba asustada y sola entre los árboles cuando escuchó unos ruidos extraños detrás de ella. Se giró rápidamente para ver quién era y descubrió que era un zorro grande y animal que había estado siguiéndola desde hacía tiempo.

El zorro parecía amigable así que Isabel decidió acariciarlo con cuidado mientras esperaba ser rescatada por su familia o amigos. El zorro no parecía tener prisa por irse así que ella decidió contarle historias sobre sus aventuras con sus amigos hasta quedarse dormida sobre él.

Cuando despertó al amanecer, descubrió que su familia y amigos habían estado buscándola toda la noche y estaban muy preocupados por ella.

Isabel les contó sobre su nueva amistad con el zorro y cómo la había protegido durante toda la noche. Desde ese día, el zorro se convirtió en un miembro más del grupo de amigos de Isabel. Juntos exploraron el bosque y jugaron a todos los juegos imaginables.

Isabel aprendió que no importa cuán diferentes sean las personas o animales, siempre hay espacio para nuevas amistades. Aprendió también que no debía tener miedo de hacer nuevos amigos, incluso si al principio parecen diferentes o desconocidos.

A partir de entonces, Isabel se hizo conocida como "la niña que hacía amigos con todo el mundo" y su amor por los demás le trajo muchas aventuras emocionantes en su vida.

FIN.

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