La Amistad en Acción



Había una vez en un casal de verano tres amigas muy traviesas llamadas Nerea, Olivia y Tiana. Estas niñas siempre se metían en problemas con las demás niñas del grupo.

Les encantaba hacer travesuras y meterse en líos, pensando que eso las hacía divertidas y populares. Un día, las monitoras del casal se cansaron de sus travesuras y decidieron llamar a los padres de Nerea, Olivia y Tiana para contarles lo que estaba sucediendo.

Los padres, al enterarse de la situación, se sintieron muy decepcionados. Sabían que sus hijas eran buenas niñas en el fondo, pero estaban tomando malas decisiones al seguir a las otras niñas rebeldes.

Al llegar a casa, los padres de Nerea le preguntaron qué estaba pasando. Nerea les contó todo lo que había estado haciendo en el casal y cómo se metía en problemas con sus amigas.

Los padres le explicaron lo importante que es comportarse bien y respetar a los demás. Le recordaron que ser una buena persona no significa seguir a quienes hacen cosas malas. Por otro lado, Olivia también tuvo una conversación similar con sus padres.

Ellos le explicaron que cada uno es responsable de sus propias acciones y que seguir a las personas equivocadas solo lleva a problemas. Olivia reflexionó sobre sus actos y se comprometió a cambiar su comportamiento. Finalmente, Tiana habló con sus padres sobre lo ocurrido en el casal.

Ellos le recordaron los valores familiares de respeto y responsabilidad. Tiana entendió que para ser una buena amiga no tenía que meterse en problemas todo el tiempo.

Las tres niñas reflexionaron sobre lo sucedido y decidieron disculparse con las otras niñas del casal por haberlas involucrado en problemas innecesarios. A partir de ese día, Nerea, Olivia y Tiana cambiaron su actitud y empezaron a demostrar su verdadera naturaleza bondadosa.

Con el tiempo, las otras niñas del grupo notaron el cambio positivo en Nerea, Olivia y Tiana. Se dieron cuenta de que no necesitaban meterse constantemente en problemas para sentirse especiales o divertidas. Aprendieron juntas la importancia de ser auténticas consigo mismas y valorar la amistad sincera.

Desde entonces, Nerea, Olivia y Tiana se convirtieron en ejemplos positivos para todos en el casal.

Su historia inspiró a otros niños a pensar antes de actuar impulsivamente y a elegir siempre el camino correcto aunque no sea el más popular. Y colorín colorado este cuento ha terminado con una bonita lección aprendida: Ser uno mismo vale más que cualquier travesura momentánea.

FIN.

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