La amistad en el bosque

Había una vez en un hermoso bosque, un simpático cerdito llamado Rufino. Rufino vivía en una granja, pero un día decidió aventurarse en el bosque para conocer nuevos amigos. En su travesía, se encontró con una oveja llamada Margarita, quien estaba triste porque se sentía diferente al resto de las ovejas. Rufino le dijo: -

Hola, soy Rufino, ¿por qué estás tan triste? Margarita respondió: - Me siento diferente, no me gusta tener lana sucia. Rufino le propuso: - Yo te ayudaré a encontrar una solución a eso, ¡vamos juntos en busca de aventuras!

Mientras caminaban, encontraron a un zorro llamado Mateo, quien siempre estaba solo. Rufino, siempre amable, le dijo: -

¡Hola, me llamo Rufino y esta es Margarita! ¿Quieres unirte a nuestra aventura? Mateo, sorprendido por la amabilidad de Rufino, aceptó encantado. Los tres amigos continuaron su viaje, descubriendo los secretos del bosque y compartiendo risas y juegos. Pero después de un rato, se encontraron con un problema: una manada de lobos se acercaba amenazante. Rufino, Margarita y Mateo se miraron, asustados, pero decidieron unir fuerzas para enfrentar a los lobos. Juntos, idearon un plan para ahuyentar a los lobos y lo lograron. Desde ese día, Rufino, Margarita y Mateo se convirtieron en los mejores amigos del bosque, demostrando que la verdadera amistad puede superar cualquier obstáculo. Y Margarita, con el apoyo de sus amigos, aprendió a valorarse tal como era, sin importar si su lana estaba sucia o no.