La amistad en la naturaleza

Había una vez una niña llamada Camila que se perdió en el bosque mientras jugaba. Mientras buscaba su camino de regreso, se encontró con un oso. Al principio, sintió miedo, pero el oso no parecía peligroso. Lentamente, se acercó a él y le ofreció un poco de miel que había guardado en su bolsillo. El oso, llamado Benito, aceptó la miel y empezó a jugar con Camila. Juntos, recorrieron el bosque, encontrando hermosas flores y animales. Benito la protegía de cualquier peligro, y Camila le enseñaba palabras simples.

Con el paso de los días, Camila recordó cómo sobrevivir en el bosque gracias a las habilidades que le enseñaba Benito. Aprender a buscar frutas, pescar en el río y construir refugios. Se convirtieron en los mejores amigos. Un día, avistaron a los padres de Camila, quienes la encontraron gracias a la ayuda de Benito. Aunque era difícil despedirse, Camila sabía que siempre tendría un amigo en el bosque.

La historia de Camila y Benito nos enseña que la amistad puede nacer en los lugares más inesperados y que la naturaleza puede ser nuestra aliada si aprendemos a respetarla y entenderla.