La amistad entre el cocodrilo y la garza corto

En un lago vivía un cocodrilo llamado Ernesto. A pesar de su aspecto fiero, Ernesto era muy amigable y todos los animales del lago lo respetaban.

Un día, conoció a una elegante garza corto llamada Carlota, quien también se encontraba solitaria. Rápidamente, se hicieron amigos y comenzaron a pasar mucho tiempo juntos. "¡Hola, Ernesto! ¿Quieres venir a pescar conmigo hoy?" invitó Carlota con entusiasmo. "¡Claro que sí, Carlota! Será genial pasar el día juntos", respondió Ernesto emocionado.

Juntos disfrutaban de hermosos atardeceres y compartían sus historias y sueños. Un día, la comida escaseó en el lago, y Ernesto notó que algunos animales estaban hambrientos. Decidido a ayudar, se aventuró tierra adentro en busca de alimentos.

Mientras tanto, Carlota voló por los alrededores buscando comida. Después de mucho esfuerzo, ambos lograron encontrar suficiente comida para todos. Estaban muy contentos de poder ayudar a sus amigos.

A medida que pasaba el tiempo, la amistad entre Ernesto y Carlota se fortalecía, demostrando que la verdadera amistad no conoce barreras ni diferencias. Juntos, lograron superar desafíos y ayudar a los demás, demostrando que la unión hace la fuerza.

Ernesto y Carlota se convirtieron en un ejemplo de amistad y solidaridad para todos los animales del lago. Finalmente, el lago se llenó de alegría y armonía, gracias a la unión y generosidad de ambos amigos.