La amistad entre la jirafa y la tortuga
En la hermosa pradera africana, vivía una jirafa llamada Jirafalina, cuyo cuello era tan largo como un río sin fin. Todos los días, Jirafalina paseaba entre los árboles altos, saludaba a los pájaros y disfrutaba del sol brillante.
Un día, mientras paseaba, vio a una tortuga llamada Tortuguita que luchaba por subir una pequeña colina. Jirafalina se acercó a ayudar a la tortuga. "¡Hola, Tortuguita! ¿Necesitas ayuda para subir la colina?" Tortuguita levantó la cabeza y sonrió.
"¡Sí, por favor! Mi cascarón es pesado y no puedo subir sola." Jirafalina cuidadosamente tomó a Tortuguita en su largo cuello y la llevó hasta la cima de la colina. Desde ese día, Jirafalina y Tortuguita se convirtieron en grandes amigas.
Juntos, exploraron la pradera, aprendieron sobre las plantas y los animales, y compartieron muchas aventuras. Un día, mientras paseaban, se encontraron con una cebra que necesitaba ayuda para cruzar un río.
Jirafalina y Tortuguita trabajaron juntas para crear un puente con ramas y hojas, permitiendo a la cebra cruzar con seguridad. Su amistad y colaboración ayudaron a resolver problemas y hacer la pradera un lugar mejor para todos. Eventualmente, otros animales se unieron a ellos, formando una comunidad solidaria.
Jirafalina, Tortuguita y sus amigos demostraron que la verdadera amistad y el trabajo en equipo pueden hacer grandes cosas. Y así, la pradera floreció con amor, amistad y solidaridad gracias a su unión.
FIN.