La Amistad entre Morena y Clara

Había una vez dos amigas, Morena y Clara, que se reunían todas las tardes en el parque para jugar y hablar sobre sus aventuras. Morena era una niña de cabello oscuro y ojos brillantes, mientras que Clara tenía el pelo rubio como el sol y ojos color miel.

Un día, sentadas en un banco del parque, Morena y Clara comenzaron a hablar sobre la importancia de la amistad. "La amistad es como tener un tesoro, siempre está contigo y te llena de alegría", dijo Clara. Morena asintió y agregó: "Sí, es como tener un ángel guardián que te acompaña en todas partes." Las dos niñas sonrieron, sabiendo que tenían una amistad verdadera y especial.

De repente, un pequeño perrito se acercó corriendo hacia ellas. Era un cachorro travieso y juguetón que había escapado de su casa. Morena y Clara se miraron y sin dudarlo decidieron ayudarlo. Juntas, lograron atrapar al perrito y lo llevaron de regreso a su hogar. La dueña del perrito, una señora mayor, estaba muy agradecida y les dio las gracias con una gran sonrisa.

Después de ese día, el perrito, al que llamaron Pelusa, se convirtió en parte de sus aventuras. Pelusa acompañaba a las dos amigas a todas partes, jugando y divirtiéndose sin parar. Morena y Clara aprendieron que la amistad no solo se comparte entre personas, sino también con los animales que nos rodean.

A medida que pasaba el tiempo, las tres amigas se volvieron inseparables. Juntas descubrieron el valor de la lealtad, la compañía y el amor incondicional que se encuentra en la amistad. Cada día se fortalecían más como grupo, enfrentando desafíos y celebrando alegrías juntas.