La amistad eterna de la princesa Camila y el príncipe Mateo
Había una vez en un reino muy lejano, una princesa llamada Camila. Ella vivía en un castillo rodeado de jardines llenos de flores de todos los colores y tamaños.
Camila era valiente, curiosa y siempre estaba lista para ayudar a los demás. Un día, mientras paseaba por el bosque cercano al castillo, la princesa escuchó unos gritos desesperados. Siguiendo el sonido, descubrió que un pequeño zorro estaba atrapado en una red tendida por unos cazadores furtivos.
Sin dudarlo, Camila corrió a liberar al animalito. Al ver que la princesa interfería en sus planes, los cazadores decidieron secuestrarla y llevarla lejos del reino.
Camila se encontró encerrada en una torre oscura y fría, sin saber qué hacer ni cómo escapar. Pasaron los días y las noches, y la princesa seguía prisionera en aquella torre tan alta que ni siquiera podía ver el suelo desde la ventana.
Pero un día, cuando ya parecía no haber esperanza, escuchó ruidos fuera de su celda. "¡Princesa Camila! ¡Soy el Príncipe Mateo y he venido a rescatarte!", gritó una voz desde abajo.
Camila se asomó con cuidado por la ventana y vio a un joven apuesto montado en un caballo blanco como la nieve. Con ingenio y valentía, el Príncipe Mateo logró escalar la torre hasta llegar a donde estaba ella. "¡Gracias por venir a salvarme!", exclamó Camila emocionada. "No hay tiempo que perder, princesa.
Tenemos que partir antes de que los cazadores nos descubran", respondió Mateo mientras cortaba las cadenas que sujetaban a Camila. Juntos emprendieron entonces una arriesgada huida a través del bosque oscuro.
Los cazadores persiguieron a los fugitivos con ferocidad durante horas, pero gracias al coraje de ambos lograron despistarlos y finalmente llegar sanos y salvos al castillo del Príncipe Mateo.
La princesa Camila se sintió profundamente agradecida con su valiente salvador y decidió quedarse junto a él para ayudarle en todo lo posible con sus sabias decisiones como gobernante justo y bondadoso.
Y así fue como la historia de la princesa rescatada por un príncipe se convirtió en leyenda en todo el reino: dos corazones nobles unidos para siempre por la amistad verdadera e inquebrantable.
FIN.