La amistad inesperada

Había una vez, en un bosque vibrante y lleno de vida, una liebre llamada Lía que siempre estaba corriendo de un lado a otro. Un día, mientras saltaba alegremente, se encontró con un león llamado León. Al principio, Lía se asustó y pensó que León podría querer comérsela.

"¡No te acerques!" – gritó Lía con voz temblorosa.

León, con una sonrisa amistosa, respondió: "No te asustes, pequeña. No voy a comerte, solo estoy buscando un amigo."

Intrigada, Lía se detuvo y le preguntó: "¿Un amigo? ¿Por qué un león querría ser amigo de una liebre?"

León sonrió aún más y dijo: "Porque en el bosque, todos somos diferentes y eso es lo que nos hace especiales. ¿Te gustaría correr una carrera juntos?"

Sin pensarlo mucho, Lía aceptó. Y así, juntos, descubrieron que la verdadera amistad no tiene límites, y que la confianza puede ser forjada incluso entre los seres más diferentes del bosque.