La amistad mágica
Había una vez una hermosa princesa llamada Sofía, que vivía en un castillo rodeado de un mágico bosque.
A diferencia de otras princesas, a Sofía no le gustaba estar sola y siempre estaba en busca de amigos con quienes jugar. Un día, mientras exploraba el bosque, se encontró con una jirafa llamada Lila. La jirafa tenía un cuello muy largo y unas manchas preciosas en su pelaje.
Desde ese momento, Sofía y Lila se convirtieron en las mejores amigas. Pero la diversión no terminó ahí. Un mono travieso llamado Simón también se les unió. Con sus travesuras y saltos acrobáticos, Simón hizo reír a la princesa y a la jirafa todo el tiempo.
Un día soleado, cuando los tres amigos estaban jugando cerca del río, escucharon un rugido fuerte proveniente del otro lado del bosque. Al acercarse sigilosamente para investigar, descubrieron que era un tigre solitario llamado Tomás.
El tigre parecía asustado y solo quería encontrar a alguien con quien compartir su vida. Sofía decidió ayudarlo e invitarlo a formar parte de su grupo de amigos. Tomás aceptó encantado y prometió protegerlos siempre.
Sin embargo, había alguien más acechando en las sombras: el zorro malvado llamado Lucas. Lucas estaba lleno de envidia porque él quería ser amigo de la princesa y tener toda su atención para él solo.
Lucas comenzó a planear cómo separar al grupo de amigos para poder acercarse a Sofía sin ninguna distracción. Primero, se acercó a Lila y le dijo que Sofía ya no quería ser su amiga porque era muy alta y ocupaba mucho espacio.
Lila, triste y confundida, decidió alejarse del grupo para no molestar más a la princesa. Pero Simón, el mono inteligente, sospechó de las intenciones de Lucas y fue a contarle todo a Sofía. La princesa se sintió muy triste al escuchar lo que había hecho el zorro malvado.
Decidida a solucionar el problema, reunió a todos sus amigos en una reunión especial. "Amigos míos", comenzó Sofía con voz firme pero amable, "no debemos permitir que los celos y la envidia nos separen.
Debemos estar unidos y demostrarle al zorro Lucas que somos fuertes juntos". Todos estuvieron de acuerdo con ella y decidieron enfrentar al zorro malvado. Con astucia e ingenio, diseñaron un plan para enseñarle una lección.
Cuando llegó el momento de poner en marcha su estrategia, tomaron posiciones en diferentes partes del bosque mientras Tomás fingía estar herido para distraer al zorro. Mientras tanto, Sofía rescataría a Lila convenciéndola de que siempre serían amigas sin importar nada más.
Finalmente, cuando Lucas estaba completamente desorientado por todas las distracciones creadas por sus amigos, fueron hacia él en grupo y le mostraron cuánto valoraban su amistad mutua. Lucas se dio cuenta de lo equivocado que había estado todo este tiempo y pidió disculpas sinceramente.
Desde ese día en adelante, el zorro malvado se convirtió en un buen amigo y aprendió a valorar la amistad de todos. La princesa Sofía, Lila la jirafa, Simón el mono y Tomás el tigre continuaron jugando y creciendo juntos.
Aprendieron que la verdadera amistad es más fuerte que cualquier obstáculo y siempre estará ahí para ayudarnos cuando más lo necesitemos. Y así, con una amistad tan especial, vivieron felices para siempre en su mágico bosque. Fin.
FIN.